Fundación Nueva Ilusión, una organización al servicio del migrante

Patricia Salguero

Crónica y podcast de Martha Isabel Martínez, Red de Radios Comunitarias del Norte de Santander, RADAR, para «Mujeres Caminando hacia la Justicia»

Nelcy Patricia  Salguero Santa María,  es  oriunda  del municipio de San José de Cúcuta, pero vivió en Bucaramanga desde sus primeros años hasta su adolescencia.  Siendo apenas una niña  acompañaba a su abuela Celina Cárdenas o su nona, como decimos en tierras santandereanas, ella hacia parte  de la defensa  civil y  le impactaba su espíritu luchador, verla lucir  el uniforme color naranja, con su correa ancha, es algo que nunca olvidará, juntas salían a los  barrios  a adelantar  jornadas  de peluquería y las famosas ollas comunitarias, la  profesión de su abuela,  no era  cortar cabello, lo hacía como un servicio social, pues en realidad era modista,  hacia piyamas  y  las vendía en los almacenes.  

Mi  nona es una gran persona, activa y luchadora, afortunadamente aún la tengo viva y  me siento muy orgullosa de ella, la abuela despertó en mí, gran sensibilidad y capacidad de servir a los demás, especialmente a los más vulnerables,   mi  esposo y mis hijos también me  apoyan, nos gusta ayudar a   las personas necesitadas comentó Patricia.  

Por  circunstancias de la  vida, Patricia, partió al país hermano recién casada y sin empleo, aprovechando una  oportunidad que le salió a su esposo. Decidieron emigrar buscando nuevos horizontes, allí vivieron 23 años, la verdad no nos fue mal, dijo, pero desde hace unas  dos décadas en Venezuela se ha perdido educación y progreso.

“Mi liderazgo se fortaleció  en el año 2.014  aunque  siempre me  ha  gustado  colaborar con  la  comunidad, me  identifiqué  con la migración, pues yo también sufrí el flagelo de la escasez, no nos  vendían alimentos, no  nos querían vender ni el gas, fuimos víctimas de la represión del gobierno Venezolano. Entonces decidí regresar a Colombia. Empecé a indagar, a buscar la manera de  nacionalizar a  uno de mis hijos y a  mis  dos nietos,  consulté  la ruta  para  los retornados y migrantes, encontré muchos obstáculos y  en  muchas ocasiones  nos cerraron la puertas, este  ha sido un camino largo, el cual hemos recorrido durante  6 años. Comentó  con nostalgia.  

A Patricia  la conmueve la vulnerabilidad de  los migrantes  y la falta  de legislación para protegerlos, dijo que  la ley del  retorno 1565  de 2012  cuyo objeto es brindar un acompañamiento integral a aquellos colombianos que voluntariamente desean retornar al país. Y  que creó incentivos de carácter aduanero, tributario y financiero concernientes al retorno de los connacionales, a nosotros como retornados no nos sirve, no nos favorece. Respecto a la regularización anunciada por el  presidente Iván Duque, la cual busca que puedan acceder a servicios de salud, vacantes laborales formales y otro tipo de ayudas, previo  cumplimiento de los requisitos exigidos, dijo que es una gran oportunidad y que es lo mejor que puede hacer el gobierno Colombiano, este es un paso muy importante para integrar la población migrante.  

En La Fundación Nueva Ilusión, tenemos un plan para entregar los alimentos, aquí  llegan caminantes   de la parada,  Villa de Rosario y otros lugares, muchos han sido desalojados del lugar donde se hospedaban, ellos tienen derecho de tener una vida sana y saludable, claro está con  su trabajo,  en la fundación, no  pretendemos  crear una acción con daño, aquí los alimentamos  3  o 4 meses y ya ellos deben buscar la forma de salir adelante, pero  con la pandemia no se han podido desenvolver. En Venezuela no hay agua  ni luz, mucho menos la  forma de planificar, las madres vienen con sus niños,  muchas  de ellas son cabeza de familia, es  difícil afrontar esta situación. Tenemos que hacer  algo  por  ellos, por los niños, indicó  Patricia.

Comentó que  en la fundación inician labores a las 5:00 de la mañana, preparan y entregan el desayuno, que es  un fororo,  como se  llama  en Venezuela, o  una colada  con pan como le decimos  en Colombia, son 1.200  desayunos diarios. también tienen un punto de apoyo en Los Vados  que es una  vereda del municipio de los patios, ubicada al margen izquierdo de la vía que  conduce a Pamplona, allí se  les  guía, ya que  muchos  caminantes, no saben que  tienen que pasar por  climas  fríos,  incluso el páramo de Berlín  y ellos no van preparados, van en cholas (Pantuflas),  sin abrigos, no llevan ni para el  pasaje. Van mujeres embarazadas,  muchos niños han nacido aquí. El punto de los vados, es solo para los  caminantes a quienes brindan  ayuda humanitaria y orientación, para lo cual, cuentan con un equipo de  abogados y psicólogos.

Para  ofrecer alimentos a los migrantes, La Fundación  Nueva Ilusión,  recibe una ayuda puntual con recursos provenientes  de World  Central Kitchen. Desde hace  dos años, cuando fue el  concierto por Venezuela  Aid Live, organizado por Richard Branson y celebrado el 22  de febrero de  2019 tras los inconvenientes presentados, al no permitir el paso de las ayudas humanitarias al país hermano y  donde más  de  2.700 venezolanos quedaron del lado colombiano, hicimos un  albergue  al  frente de tienditas, frente a Villa Silvania, allí  alojamos 800 personas

Desde esa fecha, recibimos el apoyo de  World  Central Kitchen  la mejor cocina del mundo, organización netamente privada, que no tiene que ver con el gobierno, ni con Naciones Unidas. Ellos nos apoyan con alimentos balanceados nutricionalmente y tenemos un concepto sanitario de un 98,8 %  indicó Patricia.

La Fundación Nueva Ilusión está ubicada en el municipio de  los patios, debido a la  pandemia iban a cerrar,  pero  afortunadamente la secretaría de  salud  le permitió continuar su labor,  aplicando eso sí,  las respectivas  medidas de bioseguridad.  En el mes de febrero recibieron  711 niños, remitidos por el colegio once de  noviembre  de los Patios, para apoyarlos con la alimentación, pero  con la llegada de la pandemia debieron  atender también a sus padres, pues no tenían la posibilidad de salir a buscar su sustento.  Patricia  comentó: Dos días  sin hacer la entrega de alimentos, motivaron a los migrantes a ir  a la alcaldía del municipio los Patios  a  reclamar atención, fue así,  como el personero de esta localidad, permitió que la fundación Nueva Ilusión pudiera seguir  suministrándoles  los alimentos.

Patricia Salguero dedica todo su  tiempo  a la fundación, junto a su esposo e hijos, si bien es cierto, allí  tienen la comida,  pagan arriendo y  servicios públicos costosos, pues tienen  tanques refrigeradores para conservar los alimentos, lo cual genera alto consumo de energía. En una parte de la casa  funcionan las oficinas, donde planifican, sistematizan y adelantan las actividades administrativas y de atención psicosocial para los caminantes. Además realizan talleres y diplomados, dice  ella, que así, se preparan para enfrentar nuevos retos todos los días.

Patricia es alegre, soñó incluso  ser  una bailarina. A ella  le  agrada la música llanera, especialmente la su  gran amigo y reconocido artista Venezolano el maestro Luis Silva, también  le gusta la salsa y todo tipo de música. Con los voluntarios  organiza diversas actividades, ellos son  25  jóvenes, encargados  de mantener en óptimas condiciones la sede de la fundación, preparar los alimentos,   empacarlos y entregarlos a la población migrante, son jóvenes que aman y añoran  su pueblo. Hay momentos en que nos invade la nostalgia y lloramos todos, sus  historias nos identifican, por eso  procuramos escuchar, entender y   atender dignamente a  la población retornada y migrante, indicó.

La historia de Marelvis

Historias muchísimas, pero  logró conmoverme una de las voluntarias de la fundación. Patricia nos  contó que Marelvis y sus hijas iban caminando, querían  llegar a Perú, donde ella tenía una hermana,  allí buscaría   la forma de  realizar los tratamientos para sus gemelas, quienes padecían una enfermedad que no les pudo tratar en su país,  tras largas  caminatas aumentaba la inflamación  y el dolor de rodillas  de las niñas. Marelvis pernoctó dos noches en La Fundación Nueva Ilusión, nos dijo que ella quería ser voluntaria, que si la podíamos ayudar, se quedó aquí y le hemos buscado los tratamientos que de por sí, son costosos, pero ahí van saliendo adelante.

Las gemelas son muy juiciosas, excelentes estudiantes, son como mis hijas, comento  la directora de la fundación Nueva ilusión, Patricia Salguero. Otro caso es el  de un niño de  4 añitos que  nació con el ano imperforado, por lo  que  debían practicarle una  colostomía, la cual realizaron de manera  exitosa gracias a la ayuda del doctor Roberto Claro  quién  falleció  recientemente a  causa del Covid 19 y que fue un ángel, pues ayudo a muchos migrantes.   

Mi sueño es  seguir adelante con la fundación, ahora estamos  apoyando retornados, ya que hay ayudas para los migrantes  venezolanos,  pero muy pocas para los retornados. Mi reto es ser mejor ser humano, atender y dar dignidad  a las personas  que lo necesitan, concluyó Patricia.

Nos quedó pendiente un nuevo encuentro, para disfrutar de un café, seguir hilando la palabra y escuchar  una música que  nos llegue al alma, que nos inspiré, se me ocurre un tema  esperanzador, puedes ser, “llévame en Tus alas”  de la  cantautora  colombiana Martha  Gómez.

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