Los gobiernos de todo el mundo han estado enfrentando la propagación de la enfermedad del COVID-19 y América Latina no es la excepción. Las comunidades más afectadas por la pandemia, son aquellas que históricamente han sido desafiadas por deficientes condiciones de vida y el acceso limitado a los servicios sociales básicos, situación que se ve exacerbada por la coyuntura. En este contexto, las comunidades indígenas que viven en la región amazónica son particularmente vulnerables a la enfermedad del COVID-19.
Tres de los países que comparten el territorio amazónico: Brasil, Perú, y Colombia, se han ubicando entre los 15 países con mayor número de contagios en el mundo. Según el Instituto Internacional de Educación de Brasil (IEB), socio de Pact en la implementación del proyecto de Fortalecimiento de las Capacidades de Organizaciones Indígenas en la Amazonia (SCIOA por su sigla en inglés) «El nuevo coronavirus se propaga vorazmente sobre las tierras indígenas de todo Brasil y ya ha infectado al menos a 9,414 personas, causando 380 muertes».
En este difícil panorama, con el apoyo de USAID a través de SCIOA, IEB ha venido fortaleciendo las capacidades de la Organizaçãos dos Povos Indígenas del Alto Madeira (OPIAM) desde 2018. Como parte de las acciones definidas en su Plan de Fortalecimiento Institucional (ISP), OPIAM ha avanzando con la compra de equipos informáticos para hacer más efectivo en su trabajo con las comunidades de base a las que representa.
En los últimos meses, OPIAM ha renunciado a ser un espectador más en el confinamiento y ha tomado liderazgo para incidir en las respuestas del gobierno local a la pandemia. Por esta razón, promovió el establecimiento del Comité de Crisis de la ciudad de Humaitá, en el estado de Amazonas, Brasil, desde donde ha contribuido con la entrega de alimentos, medicinas, y equipos de seguridad a las comunidades asentadas a lo largo del río Alto Madeira.
“El fortalecimiento institucional significa trabajar duro para difundir las políticas y los derechos de los pueblos indígenas. Con eso, estamos ampliando el diálogo sobre las tierras indígenas para defender los derechos en la región de Madeira”.
—Nilcélio Jianui, Coordinador de OPIAM
Es probable que las acciones de OPIAM signifiquen sólo un paso en la carrera contra la enfermedad del COVID-19, no obstante, esta organización representa 10 grupos étnicos y 19 comunidades que colindan con el municipio de Humaitá en el estado de Amazonas, lo que significa que las actividades que emprenda serán determinantes para preservar la vida y los derechos de los pueblos indígenas de la Amazonía.
El proyecto: Fortaleciendo a las organizaciones indígenas en el Amazonas (SCIOA), está aumentando la influencia de los pueblos indígenas en la gobernanza de la región amazónica para proteger el medio ambiente y los derechos de sus pueblos indígenas. Con un énfasis de aprender haciendo y herramientas de desarrollo de capacidades adaptadas y culturalmente relevantes, Pact está construyendo las capacidades de las organizaciones indígenas para acceder y administrar los recursos financieros y apropiarse de su propia planificación y prioridades de desarrollo en la región amazónica de Colombia, Perú, Brasil, Surinam y Guyana.