Para todo hay un momento bajo el sol, y este momento es mí momento, dice Ángela Hincapié con orgullo, que en las pasadas elecciones participó como candidata al Concejo del municipio de Yolombó…
Son las 5:30 p.m. y Ángela ya ha salido de trabajar, desde pequeña se ha dedicado a hacer aseo en las casas del pueblo, viene con su sobrina de 11 años que es su asesora de imagen y apoyo para las entrevistas a contarnos su historia. Ángela cierra los ojos como tratando de invocar las palabras para saber por dónde empezar.
“Yo soy de aquí de Yolombó, vivo con mi esposo en la Loma del Alto del Potrero, mi esposo trabaja con ganado y vivimos en una finca en arriendo, ojalá fuera propia para uno poder cultivar, pero en mi corazón hay una esperanza, algún día cambiaré”.
Ella, movida por la iniciativa de querer transformar la situación de las mujeres Yolombinas, a sus 53 años decidió lanzarse como candidata por el partido Centro Democrático para abanderar más oportunidades económicas, así como proyectos que fortalecieran la autoestima y el autocuidado de las mujeres campesinas. Ángela tiene dos bolsos, en uno carga las botas y en el otro los “zapatos elegantes“, pues tener que caminar una hora hasta su casa todos los días no detiene su deseo de que las cosas mejoren.
“Yo no daba ni un peso por mí, hace 10 años intenté lanzarme también al Concejo pero nadie me escuchó, yo vengo del anonimato y quiero que más mujeres se liberen de los miedos y salgan adelante”.
Ángela fue una de las 41 candidatas de los 9 partidos políticos de los municipios de San Roque y Yolombó, que participaron en la Escuela Política para Mujeres impulsada por el proyecto Vamos Tejiendo, con el objetivo de promover sus liderazgos y participación en espacios de toma de decisiones tanto públicos como privados. Esta escuela se desarrolló entre los meses se julio y agosto -previo a la contienda electoral- para que las mujeres conocieran los procedimientos y herramientas que les permitieran llevar adelante sus candidaturas, sobre todo en un contexto que tiene múltiples barreras para que ellas puedan participar.
En Colombia, a pesar de que las mujeres representan el 51,2% en población, en el Congreso, solo tienen representación en un 28,2% (2022, Onu Mujeres). Y aunque no se puede desconocer que la participación política de las mujeres ha aumentado en el país, todavía no se cumple con el 30% que corresponde al mínimo de Ley de Cuotas de género.
Esta situación no es distinta en San Roque y Yolombó, ya que de acuerdo con el diagnóstico del Observatorio de Mujer y Género de la Gobernación de Antioquia, la representatividad de las mujeres en el Concejo Municipal de San Roque no supera el 18% mientras que en Yolombó es solamente del 15,4%. Las razones para que se de este fenómeno son múltiples, pues existe poca apertura de espacios de formación política para mujeres, sumado a las cargas de las labores del cuidado que impiden que puedan participar, así como la exposición a situaciones reiteradas de violencia física y psicológica.
“Hacer la campaña para mí fue un reto, pues no contaba con los recursos para poder imprimir publicidad. Por esto tuve que ir casa a casa, una a una, para pedir los votos y contarle a las familias sobre mi proyecto, y la verdad es que las mujeres estamos expuestas a muchas cosas…tuve 5 situaciones en las que recibí acoso sexual por parte de algunos hombres ya que a cambio del voto me hicieron propuestas de índole sexual“
La Escuela Política desarrollada por Vamos Tejiendo, implementó un enfoque en el que las mujeres pudieran reconocer los tipos de violencias a los que se encuentran expuestas y diseñó estos contenidos: Derechos Humanos de las mujeres y participación política y comunitaria, Poder y liderazgo de las mujeres, planes de desarrollo y políticas públicas, campañas políticas con enfoque de género y asesorías personalizadas para cada una de las candidatas y sus equipos.
Las mujeres reconocen que es la primera vez que se realizan escuelas políticas enfocadas en la realidad de los municipios, superando barreras de ejercicios similares que se desarrollaron en el pasado en el que las problemáticas de las mujeres no estaban representadas y la falta de conectividad en las áreas rurales limitaba su participación y formación.
El panorama de las elecciones territoriales 2024-2027, registró un aumento en el caso de Yolombó en participación política de las mujeres del 8% al 31% pasando de tener un escaño a cuatro en el Concejo Municipal. En San Roque, la cifra se mantuvo en 15% que corresponde a la elección de dos candidatas para este nuevo periodo. Todas las candidatas electas hicieron parte de la Escuela Política de Vamos Tejiendo.
“En mi caso 80 personas votaron por mí, mucha gente no creía en mí, pensaban que no iba a pasar de los 30 votos. Sin embargo esto fue una sorpresa… no alcancé a tener la curul, tuve una diferencia de 8 votos con la última concejala electa en votación, pero gané el valor y la confianza en mí misma. De una persona muy tímida, salí lentamente a expresarme al público con mis poesías, después me volví lectora y después me volví política. Surgí del silencio, mi deseo es que las mujeres nos liberemos del miedo“.
La Escuela Política también se enfocó en promover las capacidades comunicativas de cada una de las candidatas, permitiendo que tuvieran más herramientas de expresión, así como de estrategias mediáticas para abordar sus campañas. También se lograron fortalecer lazos de sororidad entre las mujeres, permitiendo que más allá de las banderas políticas, la agenda por los Derechos de las Mujeres estuviera al frente en las consignas de cada proyecto político.
“Yo no sabía que iba a ser candidata, para mi es un proyecto muy importante y en la Escuela nos dieron muchas bases, muchos argumentos. Me ayudó mucho porque me empoderé, dejé atrás cosas que me perturbaban. Este proceso motivó a otras mujeres porque promueve la igualdad de género y nuestra participación política“.
Ángela sonríe ampliamente cuando habla de sus sueños, quiere ser psicóloga, y ahorita quiere enfocarse en gestionar un programa de becas para mujeres mayores de 50 que no tuvieron la oportunidad de estudiar. También quiere montar un salón de belleza voluntario y comunitario, para que las mujeres campesinas que no tienen dinero, puedan tener un día de autocuidado. “Quiero un espejo bien grande para que cada mujer recuerde su valor y pueda ver lo linda que es“.
En una segunda fase, Vamos Tejiendo está promoviendo la formación en veedurías y control político para que las mujeres, en su ejercicio de participación política, puedan hacer seguimiento a las propuestas de los nuevos gobernantes y sus planes de desarrollo 2024-2027.