Como muchos otros líderes indígenas en la época de Covid-19, Telma Taurepang, coordinadora de la Unión de Mujeres Indígenas de la Amazonía Brasilera (UMIAB) ve el mundo virtual como la mejor —y a veces única— manera de movilizarse y mantenerse en con-tacto. En la UMIAB, por ejemplo, poder “verse” es para muchas mujeres indígenas el toque que necesitan para seguir luchando juntas por sus derechos.
“A través de las computadoras, hablamos y definimos los criterios para plantear las demandas de cualquier persona cuyos derechos no se estén cumpliendo. Buscamos formas para que las mujeres se conviertan en las protagonistas de sus propias historias”
—Telma Taurepang, UMIAB
En el contexto indígena, mantenerse en con-tacto se ha vuelto una prioridad. La unión permite alzar las voces de aquellos cuyos derechos no se están cumpliendo; permite movilizar pensamientos, sentimientos y demandas. Por eso, los toques virtuales son hoy fundamentales para continuar con la defensa de los derechos indígenas.
En este contexto, a través del proyecto Fortaleciendo a las organizaciones indígenas de la Amazonía (SCIOA), financiado por USAID, diversas organizaciones indígenas de Brasil y Perú han priorizado su incursión en el mundo virtual como parte del proceso de desarrollo de capacidades que iniciaron en 2019. Han adquirido equipos para obtener o mejorar su conectividad y participado en talleres para diagnosticar sus habilidades digitales y aprender a utilizar herramientas clave como Zoom, correo electrónico y plataformas institucionales y bancarias.
Estas organizaciones han demostrado que, mediante toques virtuales, el trabajo conjunto, la visibilidad, la pertinencia, el flujo de conocimiento y la innovación son posibles y necesarios para seguir abogando por sus derechos. Descubra cómo los toques virtuales les han ayudado a movilizarse.
Toque virtual #1: Trabajar hombro a hombro para ser escuchado
“Sin socios no somos nada”, dice Clarisse Silva de UMIAB, organización brasileña que ha trabajado arduamente para conectar sus sedes en cada uno de los nueve estados amazónicos brasileños. Habiendo mejorado su infraestructura y mostrando una gran resiliencia y capacidad de movilización, a finales de 2020, las mujeres de la UMIAB lograron reunirse virtualmente en una Asamblea General para elegir a la nueva junta directiva de la organización.
Saben que las redes (capital social) son la clave del trabajo conjunto, y que son necesarias para ser escuchadas en los espacios institucionales y gubernamentales.
Toque virtual #2: Tocar para ser visto
La Federación de Comunidades Nativas Fronterizas del Putumayo (FECONAFROPU), en Perú, viene documentando usos ilícitos de sus territorios para plantear denuncias ante las autoridades competentes. Herramientas como el GPS de los teléfonos móviles y las cámaras facilitan este esfuerzo, ya que las denuncias pueden documentarse más rápida y fácilmente.
Poder llegar al público (personas del común), tanto como a las instituciones, les da más visibilidad cuando se producen abusos contra sus comunidades y territorios.
Toque virtual #3: Toque a tiempo
En Brasil, la Organización de Pueblos Indígenas del Alto Madeira (OPIAM) ayudó a establecer el Comité de Crisis Humaitá Covid-19. A través de su infraestructura para las comunicaciones, los representantes de la OPIAM pudieron contribuir a los esfuerzos del Comité de Crisis, liderado por la Agencia Federal de Asuntos Indígenas (FUNAI) y la Secretaría Especial de Salud Indígena (SESAI), coordinando la entrega segura de alimentos, medicamentos y equipos de seguridad a las comunidades indígenas a lo largo del Río Alto Madeira.
Al igual que con las quejas de FECONAFROPU, la clave del éxito fue la rapidez en el tiempo. La pertinencia es un tercer beneficio que viene con una conectividad mejorada.
Toque virtual #4: Compartir para ser tocado
“Confiamos en que el Internet mejorará la educación de nuestros estudiantes. Es importante para nosotros porque ellos serán los líderes en el futuro”, mencionó el líder de la comunidad Tahuantisuyo, actualmente representada por la Unión de Nacionalidades Asháninka y Yanesha (UNAY), una de las organizaciones indígenas peruanas que trabaja con SCIOA.
Estar conectados permite a las organizaciones y comunidades acceder a formación en diversos temas. También posibilita el intercambio de experiencias en torno a temas cotidianos más especializados. Esto significa que el flujo de conocimientos entre los miembros de las comunidades y los contextos rurales y urbanos puede tener lugar más fácilmente.
Toque virtual #5: Con-tacto para sobrevivir
El Consejo Indígena de Roraima (CIR) en Brasil supo que tenían que atraer a los jóvenes, pues son parte fundamental de su sostenibilidad. Dado que están más familiarizados con la tecnología, crearon un Comité de Juventud y Sostenibilidad dentro de su organización.
Este vínculo entre juventud y sostenibilidad, junto con una infraestructura de conectividad mejorada, permite la innovación, no en términos de adaptación a las formas occidentales, sino en términos de ser más pertinentes al interactuar con instituciones y comunidades externas para defender sus derechos a través de nuevos medios. de comunicación.
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