14 de febrero: Día Internacional de las Trabajadoras y Trabajadores de las Flores
En el día de San Valentín las flores cultivadas por las mujeres y los hombres que trabajan en este sector, se convierten en símbolos de amor y amistad que recorren el mundo entero. Por esta razón, en esta fecha se conmemora también el Día Internacional de las Trabajadoras y Trabajadores de las flores, con el objetivo de reconocer la importancia de su labor como motor de la industria floricultora del país. Este sector, representa alrededor del 7% del PIB agropecuario nacional y las mujeres conforman el 64% de la fuerza laboral que lo impulsa. Los esfuerzos de reactivación económica y la implementación de políticas públicas, deben reconocer los retos diferenciados a los que se enfrentan las mujeres trabajadoras del sector en una época en donde los sistemas de cuidado, como las guarderías, colegios y hospitales están en crisis.
Desde el proyecto Vamos Tejiendo queremos sumarnos a la conmemoración de este día y motivar a las instituciones públicas, a las empresas y a la sociedad civil a vincularse en un diálogo honesto sobre la importancia del trabajo corresponsable para garantizar los derechos laborales de las mujeres. Hablar de los derechos laborales de las mujeres es hablar de la urgencia de establecer sistemas de cuidado, participación política, transporte y educación que generen equidad.
“Reconocer el impacto del COVID-19 en las mujeres y niñas, y asegurar una respuesta que aborde sus necesidades y garantice sus derechos es central para fortalecer los esfuerzos de prevención, respuesta y recuperación” (ONU Mujeres, 2022)
Vamos Tejiendo es un proyecto implementado por Pact y financiado por el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos que promueve la autonomía económica y mejores condiciones laborales para las mujeres vinculadas a las cadenas de valor de las flores y la panela en Cundinamarca y Antioquia.
El proyecto plantea un modelo de gobernanza en donde las mujeres y las niñas, los gobiernos locales, departamentales y nacionales, la sociedad civil y el sector privado reconocen su corresponsabilidad en la gestión de las desigualdades entre hombres y mujeres y encuentran mecanismos de coordinación para que sus esfuerzos apunten a un objetivo común: la autonomía económica de las mujeres.
La estrategia de Vamos Tejiendo reconoce que la dimensión social, psicológica, política, económica y otros aspectos de la vida de las mujeres y las niñas se refuerzan mutuamente, hasta el punto de que su autonomía económica no puede producirse de forma aislada. Por esta razón el proyecto contempla un trabajo integral donde las instituciones y las comunidades tomen conciencia sobre las violencias contra las mujeres y la importancia de su reconocimiento, prevención y atención oportunas