En los municipios de Zaragoza y El Bagre, en el Bajo Cauca antioqueño, las redes de organizaciones sociales “Pilares” se tomaron en serio la incidencia política para reducir el trabajo infantil.
En encuentros con los nuevos alcaldes electos de El Bagre, Faber Trespalacio, y de Zaragoza, Víctor Darío Perlaza, posesionados el pasado 1 de enero, los miembros de la Red obtuvieron el compromiso de los mandatarios locales de mantener activo el Comité Interinstitucional para la Erradicación del Trabajo Infantil -CIETI- y la Mesa de Infancia, e incluir en el Plan de Desarrollo municipal una partida para reducir el trabajo infantil.
También entregaron a funcionarios públicos que integran el CIETI y la Mesa de Infancia un documento que recoge su indagación sobre el riesgo de trabajo infantil en veredas en situación de vulnerabilidad. Dicha indagación se realizó mediante grupos focales y les permitió obtener un panorama que revela condiciones de riesgo de trabajo infantil.
La red Pilares encontró que el mayor riesgo de trabajo infantil en la zona rural de estos dos municipios se encuentra en los sectores agropecuario y minero, mientras en la zona urbana se concentra en el comercio. En promedio, estos niños y niñas inician actividades laborales entre los 12 y los 14 años; con frecuencia, se presenta cuando acompañan a sus padres y vecinos en sus actividades productivas.
Las organizaciones sociales vinculadas a la red Pilares de Zaragoza identificaron una estrecha relación entre el trabajo a temprana edad y el embarazo adolescente, en un entorno en el que el 7 % de la población de escasos recursos no está afiliada al sistema de salud.
Por su parte, la red Pilares de El Bagre, también municipio minero, ubicado a 20 minutos de Zaragoza por el río Nechí, encontró que los menores de edad que trabajan realizan labores variadas. Algunos llevan alimentos, otros desempeñan labores de carga y descarga, mientras otros participan en la explotación del oro, para lo cual entran en contacto con el mercurio. En el día reciben una remuneración aproximada de 20 mil pesos, y en muchos casos solamente reciben compensación en especie, como ropa y comida. La presencia de los menores de edad en estas labores aumenta en las temporadas de vacaciones.
Tras los encuentros con los nuevos alcaldes, los miembros de la Red esperan que dicha voluntad de las autoridades locales se manifieste en acciones concretas a partir de este año. Ellos y ellas están listos a participar como sociedad civil en el Comité Interinstitucional para la Erradicación del Trabajo Infantil -CIETI- y a acompañar las acciones que se definan en el Plan de Desarrollo municipal para reducir el trabajo infantil.
El Proyecto Pilares contribuye a desarrollar las capacidades de la sociedad civil para comprender y abordar el trabajo infantil y promover mejores condiciones de trabajo en la minería artesanal y de pequeña escala de oro. Es un proyecto de Pact en asocio con la Alianza por la Minería Responsable (ARM), financiado por el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos (USDOL).
Publicado el 13 de enero de 2020