Vamos Tejiendo trabaja con las Alcaldías de Facatativá y Funza en Cundinamarca y con las Alcaldías de Yolombó y San Roque en Antioquia para fortalecer espacios de participación que promuevan los derechos de las mujeres.
Las políticas públicas de igualdad de género se han consolidado como una de las principales herramientas que tienen las mujeres para acceder a sus derechos y en el que a su vez los estados reflejan voluntad política para el fortalecimiento de la democracia. Esto con el fin de saldar deudas históricas que tiene la sociedad respecto a reducir las brechas de desigualdad entre hombres y mujeres.
No obstante, uno de los principales retos que se encuentra para el ejercicio de la democracia en Latinoamérica y en particular en Colombia es el nivel de desconfianza que tienen las mujeres y la ciudadanía en general hacia las instituciones del Estado. De acuerdo a los resultados del Latinobarómetro de 2021 -estudio de opinión pública que se realiza en 18 países de LA-, en Colombia la confianza en el gobierno es del 25%, en el poder judicial del 23%, en el Congreso 14% y en los partidos políticos del 11%. Esto se explica en parte por los altos niveles de burocracia, la baja celeridad que tienen las instituciones judiciales para tramitar casos y las barreras que enfrentan particularmente las mujeres para acceder a estos servicios.
En este sentido, el proyecto Vamos Tejiendo, financiado por el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos e implementado por Pact, ha decidido a partir de su modelo de gobernanza servir de puente entre la comunidad y las instituciones públicas para fortalecer las capacidades de los funcionarios responsables de la formulación de las políticas públicas y a la vez, acompañar los procesos de participación ciudadana para que se garantice que las mujeres sean escuchadas e incluidas. Esto para impulsar la confianza que tienen las mujeres en el acceso a los servicios institucionales.
Vamos Tejiendo junto con las alcaldías de los municipios en los que trabaja, ha realizado ejercicios diagnósticos para identificar las necesidades y expectativas que tienen las mujeres sobre el acceso a servicios. Allí el proyecto ha garantizado que participen mujeres floricultoras, mujeres paneleras, lideresas comunitarias, lideresas sindicales y mujeres jóvenes de los colegios.
Paralelo a esto, Vamos Tejiendo ha ofrecido asistencia técnica a los equipos que formulan las políticas públicas de mujer y género para que incluyan dentro de sus planes de acción; 1) formular e implementar políticas y planes de cuidado que permitan que las tareas de cuidado sean un asunto de corresponsabilidad entre el estado y las familias, 2) diseñar campañas que permitan generar consciencia sobre la importancia de distribuir el trabajo doméstico entre todos los miembros del hogar, 3) Diseñar estrategias que favorezcan la generación de ingresos a través de la transformación de alimentos y prácticas agroecológicas especialmente para mujeres rurales 4) Incorporar estrategias de descentralización de servicios de atención, prevención y justicia que incluya brigadas en diferentes barrios y veredas; a la vez que permita contar con horarios extendidos que faciliten a las mujeres acudir por fuera de la jornada laboral.
Con este panorama, el proyecto espera seguir impulsando en la agenda de los municipios los retos que enfrentan las mujeres para participar de lo público con todas las garantías, y generar condiciones positivas para que las entidades públicas sean las garanticen ese espacio de escucha y co-diseño de políticas públicas con las mujeres, elementos que son claves y necesarios para hablar de democracia.
Vamos Tejiendo es un proyecto financiado por el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos, bajo el acuerdo cooperativo número IL-33989-19-75-K. El 100% del coste total del proyecto está financiado con recursos federales por un total de 5.000.000 de dólares. El contenido de este material no refleja necesariamente las opiniones o políticas del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos. La mención de nombres comerciales, de productos o de organizaciones no implica la aprobación del Gobierno de los Estados Unidos.