El sábado 16 de marzo se dieron cita 120 mujeres pertenecientes a los municipios de Madrid, Facatativá y El Rosal en Cundinamarca, para ser parte del Primer Encuentro de Mujeres de la Sabana de Occidente del proyecto Vamos Tejiendo impulsado por Pact Colombia y financiado por el Departamento de Trabajo de los estados Unidos.
Todo estaba listo en las instalaciones de Centro Día, un lugar muy reconocido por ser un punto de encuentro importante para la comunidad del Rosal, siendo el escenario apropiado para el intercambio de experiencias y saberes de las mujeres de estos tres municipios.
Cada una de las asistentes esperaba con entusiasmo el desarrollo de un encuentro que les permitiría conocerse con otras mujeres que hacen parte del componente de formación en Habilidades blandas y los círculos de mujeres componente de Género e Inclusión Social, desarrollados con el propósito de formar a las mujeres para que puedan tener herramientas en la búsqueda de su autonomía económica y fortalecer su participación e incidencia en las agendas públicas de sus municipios en torno a los derechos de las mujeres.
El evento contó con la participación de cuatro lideresas de cada una de las delegaciones de los municipios, en donde a través de un panel se expusieron los diferentes logros y desafíos de las mujeres en cada uno de sus territorios.
El intercambio de experiencias de las mujeres fue el protagonista en el segundo momento de la jornada, las mujeres diseñaron stands que representaban cada municipio, y allí compartieron sus conocimientos frente a lo aprendido durante las seis jornadas de formación que se realizaron a lo largo del primer trimestre del 2024.
Luisa Fernanda Salazar, participante de este encuentro nos comparte que:
“Pertenezco a este maravilloso grupo de mujeres, conocí de este proceso gracias a que pertenezco a un grupo que se llama Salgamos de la Rutina y desde allí nos vincularon a Vamos Tejiendo. ¡Nos sentimos muy felices! En mi caso he podido aprender muchísimo, socializar con más mujeres, muchas somos mamitas y nos dedicamos al hogar a nuestros hijos, esposos y dejamos a un lado esa parte de formación y de conocer más personas. Invito a más mujeres que se sientan identificadas, para que salgan de sus casas y para que no olviden sus proyectos de vida, para que aprendan más y puedan realizar otra actividad adicional hacer mamitas”.
Así como Luisa Fernanda alrededor de 70 mujeres de los tres municipios, lograron recibir su constancia de participación por cumplir de manera exitosa con el proceso de capacitación en Habilidades para la Vida del programa de formación “Mujeres lideres y autónomas”, siendo este el momento más emotivo del encuentro ya que las mujeres pudieron ver cómo se materializaron las experiencias y aprendizajes de los encuentros.
Juntanza para tejer sueños
Para Vamos Tejiendo este primer encuentro logra amplificar las voces de las mujeres, además de reconocer que si trabajan juntas pueden visibilizar estos espacios de incidencia y participación llegando a más mujeres, replicando sus conocimientos y logrando liderar más espacios en su territorio.
Ana Beatriz Castellanos Laverde, habitante del municipio del Rosal y lideresa de la Asociación de Mujeres del Jardín de la Sabana El Rosal Cundinamarca, invita a que: “Más mujeres se vinculen a estos procesos de círculos de mujeres, de saberes, de usos, costumbres; porque pienso que la tradición no se puede perder, lo ancestral no se puede perder, esa es la invitación hoy para que todas sigamos tejiendo a través de Pact Colombia, de la Red de Mujeres de la Sabana y de la Asociación de Mujeres del Jardín de la Sabana del Rosal Cundinamarca, todas son bienvenidas a este espacio”.
La sororidad como fuente de creación de lazos entre mujeres hizo que la tarde de ese sábado soleado, estuviera acompañado de una presentación de alimentos y preparaciones típicas de la región, logrando que cada iniciativa productiva de las participantes fuera disfrutada por las asistentes.
El tendedero de mensajes como herramienta de comunicación escrita fue otro de los espacios de expresión más significativo de esta juntanza, donde cada una a través de este elemento de unión logró visibilizar sus sentires y luchas entorno al empoderamiento como mujeres en su territorio.
El disfrute de un espacio seguro para las participantes de este primer encuentro hizo que al finalizar la jornada y al ritmo de la música sus brazos se entrelazaran, sus rostros sonrientes fueran el reflejo de la calidez de la actividad.
Se espera que más mujeres de Facatativá, Madrid y el Rosal se vinculen a esta juntanza para seguir consolidando el movimiento de mujeres y la sostenibilidad de estos procesos en el tiempo.
