Alianzas son clave para promover la participación democrática de las mujeres

En el Día Internacional de la Democracia (15 de septiembre), queremos destacar la importancia de reconocer y superar las barreras que enfrentan actualmente las mujeres para participar socialmente y políticamente de manera igualitaria en las democracias.

Liz Brigitte, mujer trabajadora de las flores beneficiada de la iniciativa «A las Flores en Bici» una alianza desarrollada entre sector público, privado y el proyecto Vamos Tejiendo.

Hace menos de 70 años que las mujeres en Colombia obtuvieron el derecho al voto.  A pesar de estos avances, las mujeres todavía se enfrentan a diferentes retos para garantizar un ejercicio democrático real. Son múltiples las brechas que separan a las mujeres de la igualdad y del ejercicio pleno de su ciudadanía y algunas se han agudizado en el contexto de la Pandemia por COVID-19.

El proyecto Vamos Tejiendo, ejecutado por Pact y financiado por el Departamento de Trabajo de Estados Unidos, tiene como objetivo promover el trabajo decente y la autonomía económica de las mujeres en las cadenas de valor de las flores y la panela en Colombia.  Aunque el sector de la floricultura es formal y el de la panela es informal, las mujeres de los cuatro municipios objetivo del proyecto se enfrentan a situaciones similares: ingresos insuficientes, violencia doméstica y sexual, violencia económica (especialmente el no pago de la manutención de los hijos e hijas) y embarazos no deseados. Además, tienen dificultades para acceder a los servicios de seguridad y justicia, y un bajo nivel de confianza en las instituciones públicas.

Durante 2020 y 2021, el proyecto llevó a cabo una investigación denominada Análisis Pre-situacional que tenía por objetivo identificar de manera integral los factores que influyen en las marcadas diferencias de género entre hombres y mujeres de estos sectores agrícolas. Las mujeres que participaron en el análisis hicieron hincapié en la complejidad de acceder a oferta institucional que cubriera sus intereses y manifestaron un escepticismo general en cuanto a la eficacia de las intervenciones institucionales, especialmente las relacionadas con el acceso a la justicia.

Los llamados «temas de mujeres» suelen tener menor prioridad en la agenda pública porque en algunos espacios institucionales no se reconoce la discriminación por razón de sexo y género. Además, a menudo las mujeres no tienen el tiempo, los conocimientos o la capacidad para asociarse y organizarse de forma que puedan influir directamente en las decisiones públicas. La crisis de los cuidados y el aumento de la carga de trabajo no remunerado de las mujeres durante la pandemia son algunos de los muchos factores que impiden que las mujeres participen en espacios democráticos.

El proyecto Vamos Tejiendo reconoce que la participación de las mujeres en la esfera pública es fundamental para la garantía plena de sus derechos y, al mismo tiempo, es consciente de la necesidad de generar cambios en el entorno para que las mujeres y las sociedades prosperen. Los esfuerzos conjuntos entre la sociedad civil, el Estado y el sector privado son cruciales para garantizar la participación democrática de las mujeres.

Entendiendo las brechas de género

El sector de la floricultura en Colombia genera aproximadamente 104.000 empleos directos y formales, especialmente para las mujeres cabeza de familia. También genera cerca de 90.000 empleos indirectos, lo que lo convierte en un sector esencial en las zonas rurales, muchas familias  dependen del sector para su subsistencia. Colombia es el segundo productor mundial de panela, o azúcar sin refinar, y el mayor de América Latina, responsable de cerca del 14,9% de la producción total mundial.

El Análisis Pre-situacional reveló situaciones como la «doble jornada laboral» para las mujeres, causada por la sobrecarga de trabajo de cuidado no remunerado; la normalización de la violencia de género, las pocas oportunidades para las mujeres en términos económicos y laborales, y las brechas en el acceso a la educación formal.

Se identificó la desigualdad económica como el principal factor que hace que las mujeres dependan de sus parejas, lo que hace que a menudo permanezcan en entornos en los que se ejercen violencias contra ellas para obtener seguridad económica. Por esta razón, las mujeres consideran importante que las instituciones públicas, empresas privadas y otros actores proporcionen un mejor acceso a oportunidades económicas

La estrategia del proyecto Vamos Tejiendo propone un modelo de gobernanza en el que las mujeres y las adolescentes, los gobiernos locales, departamentales y nacionales, la sociedad civil y el sector privado reconocen su responsabilidad compartida para mitigar las desigualdades de género y se asocian para lograr un objetivo común: la autonomía económica de las mujeres. Si todas las partes interesadas son conscientes de su corresponsabilidad en la garantía de los derechos de las mujeres y trabajan juntas para promover la igualdad de género, las mujeres no sólo ganarán autonomía económica, sino que podrán ejercer plenamente su ciudadanía y sus libertades básicas.

El proyecto pretende ayudar a las mujeres y a las adolescentes a aumentar sus conocimientos y habilidades, al tiempo que apoya los esfuerzos del sector privado y público para mejorar los servicios institucionales y las condiciones de trabajo. El trabajo en todos los niveles -comunidades, empresas y gobiernos- contribuirá a que las mujeres y las adolescentes alcancen su autonomía económica y creará y fortalecerá entornos en los que se reduzcan los riesgos de trabajo infantil, trabajo forzoso y otras violaciones de los derechos laborales.

Para más información puede descargar el informe infográfico sobre la situación de las mujeres en la cadena de valor de las flores y panela aquí

También puede consultar el resumen ejecutivo aquí:

Vamos Tejiendo es un proyecto financiado por el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos, en virtud del acuerdo de cooperación número IL-33989-19-75-K. El 100% del coste total del proyecto se financia con recursos federales por un total de 5.000.000 de dólares. El contenido de este material no refleja necesariamente las opiniones o políticas del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos. La mención de nombres comerciales, de productos o de organizaciones no implica la aprobación del Gobierno de los Estados Unidos.

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